Las cortinas de hospital, también llamadas cortinas de cubículo, son una forma de brindar privacidad a los pacientes en el hospital. Las cortinas suelen estar hechas de telas intrínsecamente ignífugas (IFR) y generalmente están suspendidas de estructuras de soporte o rieles del techo, extendiéndose hasta el piso.
cortinas hospitalarias se producen en masa para satisfacer las necesidades de millones de instituciones médicas en todo el mundo. Están hechos de una variedad de materiales diferentes porque los requisitos de salud y seguridad varían de un lugar a otro. Por ejemplo, en Estados Unidos, la parte superior de las cortinas debe tener al menos un 70 % de malla. Esto permite que el agua del rociador penetre a través de las cortinas en caso de incendio.
En la década de 1980, sólo había uno o dos diseños de cortinas para elegir y, 20 años después, se ofrecían docenas de opciones. Las diversas cortinas proporcionadas incluyen cortinas que se pueden reemplazar rápidamente con otras cortinas diseñadas para brindar la máxima privacidad. Muchas empresas diseñan tipos específicos de cortinas hospitalarias con la esperanza de que las visitas de los pacientes sean más agradables. Las instituciones médicas pueden incluso elegir sus propios diseños, los colores pueden ser brillantes, destinados a mejorar el estado de ánimo de los pacientes.
Sin embargo, uno de los principales problemas de las viejas cortinas de hospital es que pueden propagar enfermedades fácilmente. Los microorganismos patógenos se adherirán a las cortinas y pueden propagarse fácilmente por todo el hospital. Los estudios han encontrado que la presencia de Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA) en las cortinas de los cubículos de los hospitales puede causar enfermedades graves y potencialmente mortales. Para solucionar este problema, ahora se utiliza un material especial para evitar que esto suceda: ¡cortinas de hospital desechables no tejidas!
Las cortinas desechables están hechas de tela no tejida de polipropileno puro y se tratan con aditivos antimicrobianos incorporados, que se incrustan en la estructura polimérica de la tela no tejida durante la fabricación. El principio activo antibacteriano se distribuye uniformemente por toda la cortina. Su eficacia durará toda la vida de la cortina.
Hoy en día, millones de instituciones médicas en todo el mundo utilizan cortinas desechables para prevenir la propagación de HAI (infecciones adquiridas en hospitales), incluido el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA), ayudando así a los pacientes y a las personas laborales a proporcionar un entorno mejor y más seguro.